sábado, 18 de agosto de 2012

Quintana de Valdivieo: descansar y mirar el paisaje

Hola a todos nuestros lectores: como bien nos habéis hecho llegar alguno de vosotros, tenemos abandondo el blog, en parte porque la bici no nos deja mucho tiempo y en parte porque la conexión y el aparatito han fallado cuando más lo necesitaba y he perdido un par de post. Por todo ello hemos pensado colgar las fichas que hemos ido haciendo de las etapas y así os actualizamos.

“Yendo en bicicleta es como mejor se conocen los contornos de un país, pues uno suda ascendiendo a los montes y se desliza en las bajadas”. Ernest Hemingway

Datos de la etapa 2:

KM: hoy 64km, 131 acumulados en las piernas.

Núcleos urbanos:Polientes, Ruerrero, San Martín de Lines, Orbaneja, Turzo, Pesquera de Ebro, Tubilleja, Tudanca, Alto de los Tornos, Cidad de Ebro, Manzanedillo, Incinillas y Quintana de Valdivieso.

Horario: salida 7:15, llegada 17:10.

Lo mejor: Orbaneja (las vistas, el pueblo, el café), hay que volver y hacer la ruta del cañon andando. Destacable, aprendimos de la experiencia anterior y estudiamos muy bien la etapa y la llevábamos muy controlada. Nos encantó, la panadería de Ruerrero y sus galletas (lástima que no había hornazo).

Lo peor: el desfiladero de los Tornos, donde hubo que empujar la bici y en algunos casos empujar entre los dos, eso sí siempre parándonos a disfrutar del paisaje y descansar.
La anécdota: fue un día lleno de anécdotas, pero quizá lo increible fue trepar un desfiladero con la bici a cuestas, más los 10 kg de alforjas.

Paisanos dignos de mención: en Tudanca nos informó un tipo bien amable sobre el desfiladero de los Tornos y nos dio la clave para afrontarlo, cuando te canses, paras, descansas y disfrutas del paisaje. Conocimos  a Jose y Laia, residentes en Barcelona y que estaban haciéndo el camino.

Descripción: etapa muy controlado, con un paisaje muy espectacular y muy abrupto, sobre todo Los Tornos.
Alojamiento: Albergue Rural Arte y Natura, una preciosa casona, restaurada como albergue con jardín y piscina, donde nos dimos un buen baño.

Aquí el post recuperado de la jornada 2:

Salida 7,15, aún no tenemos muy pulido el arranque, pero poco a poco vamos reduciendo.

Despué de la experiencia del día anterior, intentamos repasar la etapa muchas veces, la preparamos a fondo y eso implicaba ser conscientes de que tendríamos que superar el "Desfiladero de los Tornos" con la bici acuestas, el resto de la etapa era evitar obstáulos para ir frescos al desfiladero o matadero.

Arrancamos tempranito. Uno de los placeres descubiertos en este viaje es que la sensación de pedalear mientras amanece es incomparable a cualquier otra, te invade una sensación de plenitud extraordinaria, claro que eso pasa después de la primera media hora en la que sientes todos los músculos del cuerpo, para Laura esa sensación dura algo más.

En el camino incluimos un pequeño desvío por la panadería de Ruerrero, para desayunar hornazo recién sacado del horno (recomendación de los lugareños), nos quedamos con la miel en los labios, el lunes el hornazo sale más tarde (estas cosas pasan en los pueblos, siempre caes el día equivocado) pero no nos fuimos con las manos vacías, compramos pan y unas deliciosas galletas que desayunamos.

La siguiente parada fue San Martín de Elines, que tiene una colegiata preciosa y poco más, después de una senda fresca junto al río llegamos a Orbaneja del Castillo, OOHHHH! E S P E C T A C U L A R!!!nos encantó, es un pueblo precioso enclavado en una explosión de naturaleza y allí nos tomamos un caf&é y parecía que estábamos dentro de un cuadro, por cierto no tiene castillo.

En Pesquera de Ebro conocimos a Jose y Laia, una pareja residente en Barcelona que también venían bajando el Ebro, muy románticos ellos, dormían en tienda de campaña.

En Pesquera por fin encontramos donde comprar fruta, es realmente complicado encontrar fruta para comprar en estos lares y es una de las cosas que más extrañamos, ya saben que yo sin mis 6 piezas fruta es como si no comiera.

En Tubilleja preguntamos a un señor muy amable de Bilbao por el famoso Desfiladero de los Tornos y nos contestó "mira, en el pueblo siguiente, Tudanca, verás a una plaza, con gente al sol y allá alguien te podrán informar", lo curioso no fue tanto la descripción sino que la escena en el pueblo vecino fue tal cual es la describió, vamos que nos informaron perfectamente en la oficina de turismo al sol.

El informante, aparte de describirnos el infernal camino del desfiladero como una "sublime infraestructura de la edad media" (no la han mejorado desde entonces) nos dio la clave para poder superarlo, dijo: "cuando te canses, paras y disfrutas de la vista". Cuando por fin vimos aquella mole a superar, no lo pensamos mucho, pie a tierra y a empujar la bici y descansando, llegó un momento en que uno solo no podía empujar la bici así que fuimos empujando entre los dos, primero una bici unos metros y bajábamos a por la otra, así hasta que llegamis a la cumbre, fue una aventura a la altura de cuando subimos a Las Machotas con la bici al hombro con el Budi, a Pablo le hubiera encantado el reto.

El resto de la etapa fue rodar y rodar, hasta llegar a nuestro albergue en Quintana de Valdivieso, una preciosa casa de piedra donde nos dimos un estupendo baño en la piscina y estuvimos un buen rato en el enorme jardín preparando la etapa siguien; venga lo que venga, que te encuentre preparado...

2 comentarios:

  1. Aaaay,Orbaneja es el mejor bar de pintxos de tortilla de mi pueblo ( Basauri) y en las fiestas q rico comer un pintxo a las 6de la mañana. Sois unas maquinas. Yo m hubiera kedao ya n la primera etapa,uffff

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